La “mismidad”.

Buenos días apreciado e incógnito lector. Espero que estes a todo dar. Ya estamos prácticamente a mitad de diciembre de 2023 y mientras compraba unas cervezas el día de ayer en el super no pude evitar pensar en lo relativo que es el tiempo y en la mismidad de las cosas, es decir, constantemente como “especie” repetimos un patrón, dividimos el tiempo en bloques a los que llamamos años y sub-bloques que llamamos meses y los últimos 2 meses del año son en los que más gastamos y en paralelo traemos dinero del futuro para solventar dichos (con esto me refiero a que si tienes que usar tu tarjeta de crédito para diferir una compra porque no te alcanza para cubrirla en su totalidad, entonces le quitas dinero a tu yo del futuro mi chavo, ño-ño-ño). Me puse a pensar entonces que si todo es un “eterno retorno de lo mismo” – Frederich Nietzsche, también se puede aplicar este patrón de planeación para gastos, pero a la inversa, o sea, planeación para ahorro e inversión. Así que los siguientes párrafos los dedicaré a explicarte lo que voy a hacer para el 2024 esperando te sean de utilidad.

¿Cómo nos fue en el 2023?

Lo primero que debemos hacer es revisar los gastos que tuvimos en el 2023 y sí, es una lata estar llevando este control porque: 1, son muchos y las prisas no nos lo permiten; 2, somos bien huevones; 3, cualquier otro pretexto que encuentres. Sin embargo, conocer cuanto gastamos en el año y en que lo gastamos nos permitirá entender cuál es nuestra capacidad de ahorro e inversión y este dato lo necesitaremos para ajustar nuestros objetivos financieros del 2024.

Después de revisar los gastos que tuve a lo largo del año, noté dos cosas: 1, gasté más en el último trimestre del año en comparación con los meses anteriores; 2, mi capacidad de ahorro se vio afectada considerablemente los últimos 2 trimestres lo que significa que mi meta de ahorro para el 2023 (que es del 20% de mis ingresos quincenal) se cumplió en un 76% lo cual no está nada mal pero la neta es que si es un bajón financiera-emocionalmente hablando porque te hace reconsiderar muchas cosas (snif-snif). Sin embargo, esto me sirvió de incentivo para apegarme más a mis metas y poder considerar un plan más detallado, dinámico, aunque con mejores cálculos para el 2024.

2024, here I come!

Lo primero es que modificaré mi porcentaje de ahorro del 20% al 25% ya que identifique algunos gastos que estaba haciendo y que no son necesarios (ya sabes, esas membresías que activas una vez y se quedan contigo por mucho tiempo, los famosos gastos hormiga) y puedo estar sin ellos, así que te comparto cuál será la distribución para este año entrante y que esta divido en 4 segmentos:

El entendimiento es el siguiente:

Como lo que no se mide no se mejora, llevar un control mensual tanto de los ingresos que tengamos, los gastos y las compras de instrumentos es muy importante para que puedas ir haciendo ajustes sobre la marcha. En mi experiencia hacer una revisión de los objetivos cada tres meses nos permitirá hacer correcciones a tiempo, pero eso ya depende de cada persona y sus propios objetivos financieros.

¿Quienes pueden seguir un plan así?

Si después de haber leído este artículo te despertó la curiosidad de llevar un plan similar ¡En hora buena! Seguro será de las mejores decisiones que puedas tomar solo es cuestión de que te animes a llevar un control comprometido y disciplinado de tus finanzas personales ya después se te hará un hábito. Afortunadamente la población económica activa en México ha ido incrementando a raíz del desempleo que se vio en el 2020 por lo que muchas personas pueden adoptar objetivos similares que les permitan mejorar financieramente hablando en temas como: ahorro, inversión, fondo de emergencia, por mencionar algunos.

Recuerda que la información que te comparto no significa ninguna recomendación de ahorro o inversión, antes de dar ese paso asegúrate de entender el instrumento en el que vas a invertir. Los instrumentos que yo te comparto son particulares, por lo que tú puedes usar los que mejor entiendas y/o se apeguen a tu plan financiero. 

¡Ahí nos vidrios futuro millonario!