¿Cómo estás
estimado e incógnito lector? Hoy en la comodidad de mi comedor de $600 varos
que agarré en una venta de garaje, mientras me tomo una chelita de una empresa
que no me da ni madres (aún) vengo a compartir información valiosa para ti que
estás interesado en mejorar tus finanzas personales y en algún momento, salir
de la carrera de la rata. En esto del ahorro y la inversión hay conceptos que
debes comprender y hoy te platicaré de los bonos.
Bonos.
Un bono es un instrumento de renta fija que representa un préstamo hecho por un inversor a un prestatario que por lo general es el gobierno o una corporación; en pocas palabras, le rolas tu dinero al que tenga deuda, PERO con "V" de vuelta (no como tus cuates, que les prestas billetes y aplican la del hombre araña con el "airon man" -no me quiero ir señor estarc- y se van con todo y tu varo) por un periodo de tiempo pre-acordado (al ratito te explico esto a detalle, sigue leyendo bro).
Dentro del mundo financiero, los bonos representan una de las aristas más estables por su nivel de seguridad y riesgo bajo. Algunos gurús financieros recomiendan tener dentro de la diversificación del portafolio de inversión al menos 15% de bonos (aunque depende en gran parte del proyecto de vida que tengas así como de tus metas financieras, recuerda que toda la información disponible se debe tomar como una guía, no como reglas). En mi caso aumenté la posición en bonos del 15% al 30%, esto para compensar la incertidumbre financiera, así como otros riesgos globales (como el fu**ing covid, la tensión entre China y USA, el precio del dólar, entre otros) que asolaban a cualquier persona. Lo que pueda suceder al hacer este tipo de modificaciones dependerá del otro instrumento financiero que tengas en tu portafolio ¿Te late si lo ponemos en perspectiva? Vamos a comparar un bono con una acción (si quieres recordar que es una acción, checa mi artículo sobre el tema):
¿Cuál elegir?
Después de haber leído y echado coco esta comparativa tal vez te preguntes ¿Y bueno, pues cuál compro o qué? ¿Recuerdas que te mencione que dependería del proyecto de vida, estrategia financiera y horizonte de inversión que tengas? Ahora sí que hay varias razones que se puedan considerar, pero te compartiré las mías:
- Mi fondo de emergencia (que si quieres recordar
que es, puedes revisar el artículo que escribí al respecto "¡Alerta, Alerta! ¿Y tu fondo de emergencía? ) lo tengo invertido en bonos ya que el propósito
de ese dinerito es usarlo en caso de una emergencia y tenerlo invertido
a corto plazo (1 y 3 meses) es la mejor opción ya que me da
seguridad de tener liquidez y generar rendimiento por el hecho de
prestarle billete al gobierno.
- Mis ahorros los tengo invertidos en acciones en un
portafolio que he basado en el modelo de David Swensen. Con base en mi proyecto
de vida quiero tener ese dinero para mi retiro, por lo que el largo
plazo (+10 años) será una buena aliada ya que los precios
de mis acciones y ETFs puede que sean mayores al precio al cual los compre
y adicionalmente tendré... ¿Qué? ¿Te acuerdas? pago de
dividendos, correcto.
Al final
del día debes tener un portafolio di-ver-si-fi-ca-do para que
puedas hacer frente a todo riesgo financiero interno y externo que pueda salir
a flote (recuerda que el riesgo NO se puede eliminar pero si disminuir). La clave está en la diversificación.
Así que, si tienes aún tu dinero abajo del colchón o a la vista, es momento de que lo inviertas en este instrumento financiero de bajo riesgo. ¿Preguntas? Doy clases los jueves, no cobro mucho. Dice Shrek.
¡Ahí nos vidrios futuro millonario!