¿Qué tal estimado e incognito lector? ¿Cómo te esta tratando este año nuevo 2024? Espero que ya andes al 100 con tus propósitos o resoluciones, recuerda que el tiempo es un recurso limitado.
Al regresar a la ofician (como todo buen Godín)
empecé a ponerme al día con algunos colegas y para mi sorpresa se acerco uno y
me presumió lo que tenía pensado ahorrar en este año nuevo con base en lo que
ha leído en mis artículos, lo cual es bastante chingón; aunque también esta el
otro lado de la moneda y varios de mis colegas (que no han leído mi blog -ahí
les encargo-) me contaron que gastaron tanto que ya deben las quincenas de
varios meses a futuro (WTF!) a lo cual respondí con un meneo super notorio de
cabeza en manera negativa. Y es que en algún momento escuché a uno de
estos pe…rsonajes decir que vio que su vecino o algún familiar (en realidad no
importa quién) comprar “x” cosa o ir a “tal” lado y pues como no quiso quedarse
atrás pues estuvo “poniéndose al día” con el vecino que tal vez ni le importaba
o ni estaba al tanto y a todo esto, me parece que la “pareja” de este
pe…rsonaje fue la mente maestra detrás de todas estas compras y viajes y de la
decisión de traer dinero del futuro para satisfacer necesidades superfluas. Te
cuento esto porque no quiero que seas otro pe…rsonaje repitiendo estos patrones
autodestructivos que harán añicos tus finanzas y pues también te lo cuento
porque me acordé de un “libratzo” que tiene que ver con la psicología y el
dinero, pero… ¿Cómo se llama?... ¡Ah sí! "La Psicología del Dinero".
¿De que trata “La Psicología del Dinero”?
Este
libro del autor Morgan Housell nos explica a través de 18 breves historias como
es que las personas tomamos decisiones relacionadas con nuestro dinero. Tal vez
puedas creer que esas decisiones son las mejores y más estructuradas, que
tendrás a la mano las herramientas necesarias para que tu dinero sea ese aliado
que tanto buscas, pero NEL, en realidad todas esas decisiones las tomas con
base en emociones, mientras pláticas con tus cuates sentados en una mesa
tomando una cheve, o mientras tu pareja mira como tu vecino tiene mejor carro
que tú ¿Me sigues?
Breve Resumen de los Capítulos.
Nadie Está Loco.
¿Has
escuchado alguna vez decir a alguien “Estás criando a tu hijo para un mundo que
ya no existe”? Pues este capitulo arranca con algo parecido. El autor nos da la
bienvenida con una máxima similar a la anterior y es que cada persona ve el
dinero desde la experiencia que ha tenido con el. Para una persona que no ha
tenido que preocuparse por dinero la experiencia con este no será la misma a
una persona que ha tenido que trabajar duro día a día para conseguirlo.
Suerte y Riesgo.
“El león
no es como lo pintan” con esta premisa nos adentramos en este capitulo donde de
muchas maneras veremos la relación de estás palabras desde el punto de vista meritocrático (ya
sabes, no falta la gente que dice “todos tienen la misma oportunidad” desde la comodidad de su casa, desde su teléfono inteligente a la gente que vive día a día pensando en si podrán comer hoy). Toda gira en
torno al aprovechamiento de las oportunidades y lo prueba con algunos ejemplos del
mundo financiero.
Nunca es Suficiente.
Al igual
que pasa cuando vas al cine y pides un combo nachos y el chico de la caja te
ofrece la oportunidad de tener más queso para tus nachos o una bebida más
grande por una “pequeña” diferencia y terminas aceptando porque otra persona lo
está pidiendo (y claro, no te quieres quedar atrás), tú crees tener más, pero
en realidad terminas tirando la comida extra que pagaste y gastando dinero porque no necesitabas ganar. Algo similar nos encontraremos en este capítulo.
Confundiendo, Compuesto.
¿A quién
no le gusta “peladito y a la boca”? Yo creo que a muchos, sin embargo, la clave
para muchas cosas es la “disciplina y la paciencia”. A todos nos gusta tener
resultados de inmediato pero, así como los cambios físicos que experimentan nuestros
cuerpos cuando vamos al gimnasio dependen de la rutina y la alimentación,
pues lo mismo con el dinero, necesitas tiempo, mucho tiempo y estudio.
Hacerte adinerado vs. Mantenerte adinerado.
Aquí
estamos en una suerte tipo “A ver quien vive” (hahaha no te espantes cuando era
niño era la frase que usábamos para ver quien duraba más en cierta actividad o
juego), donde por medio de datos históricos (o al menos un par de historias) el
autor nos comparte la importancia de tener una mente fuerte y soportar todo lo
que veremos que pasa con nuestro dinero mientras esta invertido en la bolsa y
que tan bien sea nuestra gestión de riesgos, subidas, bajadas, separaciones, etc.,
“A ver quien vive” ¿Le entras?
Cara, tú ganas.
Todo
lo que hagamos es prácticamente un volado. Puedes tener un portafolio jodidón y
aún así hacer dinero o, todo lo contrario, puedes tener un super portafolio y
perder un dineral. Lo que debemos rescatar es la experiencia que nos dejaran
todos esos volados.
Libertad.
Muchos
de nosotros creemos que el objetivo es tener chingos de dinero, pero nel bandita,
el dinero es el “medio” para obtener el recurso más preciado de todos “tiempo”.
La libertad es subjetiva, pero hacer lo que quieras con tu tiempo sin tener que
preocuparte por otras cosas (financieramente hablando), es para lo que debemos
poner a trabajar el dinero.
La paradoja del hombre en el auto.
A
nadie le importa lo que tienes o no más que a ti. Volvemos al punto de querer
tener lo que otro tiene porque es un “reflejo” o un “símbolo” de riqueza. Puede
que tus vecinos tengan autos deportivos y ropa fregona, pero “objetos vemos,
deudas no sabemos”.
Riqueza es lo que tú no ves.
No se
trata de estar gastando dinero que tienes (o en el peor de los casos que no
tienes) para adquirir símbolos que muestren cierto estado social o financiero,
es de las peores maneras que existen para quedarse sin dinero de hecho. Aquí la
máxima que aplica es “Ten peor coche que tu vecino, pero mejor salud financiera”.
Ahorra dinero.
La palabra
“ahorrar” es de mis favoritas, porque siempre cuando sale al tema habemos
personas que lo primero que respondemos (como si se tratará de una enfermedad o
algo asqueroso) es “no puedo” o “no necesito”.
Si
tan solo pusieras en perspectiva que no necesitas necesariamente ganar más,
sino, gastar menos tendrías acceso a un rango de ahorro potencial mayor. Aquí
se trata de entrenar a tu mente para que no te dejes llevar por el impulso de
gastar buscando demostrar algo a quienes no les importa.
Razonable > Racional.
Puede
que te creas un chingón para las hojas de cálculo y los números, pero debes
tener en cuenta que al igual que en (casi) todas las decisiones que haces día a
día la parte emocional estará presente, lista para amarrarte las agujetas
cuando quieras correr. Como seres emocionales que somos tenemos que considerar
esa variable al momento de hacer nuestros planes financieros.
¡Sorpresa!
El
ayer es historia, sin embargo, es irónico que se utilice para predecir los
comportamientos futuros ¿No lo crees? Por medio de ejemplos muy tangibles y aún
en la memoria de muchos de nosotros (si como yo andas en los 30s) el autor te
mostrará como esos eventos han hecho un desmadre en la economía y por consecuencia
en las finanzas de las personas. Agárrate porque se pone bueno.
Margen de error.
No
importa que tan chingón hayas elaborado tu estrategia o plan, siempre -siempre-
debes tener una buena gestión del riesgo porque ¡Puede pasar! Recuerda que
estás planeando a futuro con base en un mundo que ya no existe (que intenso).
Vas a cambiar.
Aquí
aplica la máxima de la “mismidad”, es decir, constantemente estás cambiando por
lo que tus planes financieros también lo harán y eso puede ser una situación
que considerar como inversionista. Sin embargo, deberás tener en cuenta que
esos planes toman años o décadas en rifarse y tu cambias cada minuto.
Nada es gratis.
Todo
tiene un precio bandita, algunas cosas lo traen en una etiqueta y otras no las
vemos a simple vista. Como cuando tienes la opción de comprar algo nuevo dónde
sabes cuanto tienes que pagar o la opción de comprar algo usado que es más barato,
pero puede que tenga algunos detalles que necesites arreglar. Aquí tendrás que
evaluar las opciones con base en tu tolerancia al riesgo.
Tú y yo.
Aquí
aplican las siguientes máximas: Objetivos financieros, tolerancia al riesgo y
horizonte de inversión. Aunque tú y yo seamos "iguales", las máximas anteriores
serán distintas dependiendo de nuestras necesidades ¿Por qué querrías copiar o
seguir el portafolio de inversión de alguien más?
La seducción del pesimismo.
¿A poco
no te ha pasado que cuando lees artículos en algún lugar lo primero que te
llama la atención son aquellos que llevan pesimismo o malas noticias? La banda
es envidiosa y no le gusta o evita aquellas publicaciones que hablan de lo bien
que le va a la gente, pero en cuanto ven sangre (figurativamente escribiendo) le
gusta detenerse a leer el chisme. Y esto puede afectar directamente tus
decisiones financieras.
Cuando te creerás cualquier cosa.
Chismes
bandita, chismes. Así somos las personas cualquier cosa que escuchemos le damos
más peso que lo que en verdad pueda ser (incluso teniendo datos en la mano). En
este último capítulo se explicará como esto afecta nuestras decisiones
financieras y ese sesgo de aceptación de la verdad; no importa cuantos datos
tengas en la mano, si llegas a escuchar en algún lado lo que has querido oír,
lo aceptarás como verdadero pese a que no lo pueda ser.
Con
esto terminamos los 18 capítulos principales del libro y espero que estas micro
reseñas hayan despertado el interés por leer esta chulada de libro (si esta chido
bandita, léanlo). Sin embargo, vienen dos capítulos más que son “Todo junto
ahora” y “Confesiones” que tendrás que averiguar por ti mismo a manera de “bono”.
¿A quien se recomienda esta lectura?
Desde
mi punto de vista (que nadie pidió) recomiendo este libro para aquellos que ya
tengan algo de experiencia con términos (y practicas) como lo es ahorro e
inversión y estén buscando pulir más esas habilidades, sin dudas les dará una
perspectiva diferente sobre el dinero y como nuestras emociones pueden ser un
aliado (o enemigo) al momento de tomar decisiones financieras. ❤
Conclusión.
En el
corto tiempo que llevo buscando mejorar mis fianzas personales (2 años aprox.)
y salir de la carrera de la rata me parece que dos libros han tenido mucha
influencia en como veo el dinero: “Financial Freedom” y “The Psychology of Money”. El primero me mostró las bases y el último a entender que las emociones,
aunque no pueden ser controladas tienen un gran efecto en nuestras decisiones
financieras.
Ahí nos vidrios.