¡Espinaca $70 pesos! ¿Y qué tiene que ver Mad Max con todo esto?

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Buenos días estimado e incógnito lector ¿Cómo te encuentras, bien? Hoy quiero recomendarte una película bastante mamalona que te invito a que veas para que puedas compartir el sentimiento del cual estaré escribiendo en las siguientes líneas. Mad Max: furia en la carretera, es una película que se estrenó por allá del 2015 (daaaaaaaamn) en la cual veremos a Furiosa (protagonizada por la bellísima Charlize Theron) y a Max (protagonizado por el chiquillo bebé de Tom Hardy) buscando escapar de una tierra post-apocaliptica regida por un tirano que controla el único recurso disponible esencial para la vida, el agua. La neta es que de niño esperaba ver un futuro más como el de "Los Supersónicos" con autos voladores y personas saliendo de la T.V. aunque como va pintando la cosa, tal vez Mad Max sea lo que nos depara y ahorita te platico mis razones.

El otro día me disponía a hacer mi lista de mandado como cualquier otro y pues entre todo lo que cogí había una bolsa de espinaca "baby" que normalmente la encuentras tan barata como $32 pesos (ahí donde va mamá lucha a hacer el super) o tan cara como $51 pesos (ahí en el establecimiento que empieza con "H" y termina con "B") ¡Y me la andaban cobrando en $70 pesos! Wey, estamos hablando que son bolsas de 125 a 170g (g de gramos) ¿Se dan cuenta de la barbaridad del asunto? Pues obviamente deje la rica y versátil espinaca y mejor agarre una lechuga para compensar el hueco en los alimentos.

Con esta introducción tan dramática quiero que te des cuenta de un par de temas, el primero es que debido a las olas de calor que han azotado al país pues ¿Qué te crees? No hay agua para los cultivos, muchos agricultores están perdiendo el esfuerzo de meses porque no tienen con que regar sus tierras y lo poco que queda pues está bien pinche caro (oferta - demanda bandita) ¿Te das cuenta de este foco rojo que te platico? No hay agua para que sigamos teniendo alimentos frescos en nuestras mesas. Y la neta debemos ser conscientes de que nosotros mismos como especie "inteligente" y "dominante" del planeta nos estamos dando un balazo en el pie, la industrialización le está haciendo un daño importantísimo a ese vital líquido y aquí te pongo unos ejemplos:

• La industria textil: Es responsable del 20% de la contaminación del agua. Se utilizan una infinidad de químicos para poder teñir las prendas que traes puestas, eso sin irnos más atrás a los cultivos de las fibras naturales como el algodón (cualquier producto químico contamina el agua).
• La industria ganadera: Es responsable de poner un rico filete en tu asador para que degustes de la delicia de su sabor y textura, aunque ¿Sabías que se necesitan más de 10,000 litros de agua para tener ese filete en tu mesa?
• La industria de las bebidas azucaradas: Bueno ¿Qué te digo de esta industria? Para tener tu refresquito de 1 litro en la mesa se necesitan más de 300 litros de agua, y para esa chelita que te andas chingando más de 55 litros de agua (toma más cheve que refresco, es todo lo que te puedo decir hahaha).

Así que como te dije al principio, no te extrañe que el futuro próximo se vea como Mad Max, te invito a verla hoy o en el próximo fin de semana que tengas a la vista. Tal vez no te importe gastar más del doble en los productos que se están encareciendo por el tema del agua, pero solo imagina el impacto que esto puede tener a tu bolsillo y sobre todo a tu alimentación. El que los alimentos "naturales" se encarezcan casi en automático nos empujarán a consumir alimentos procesados los cuales son más baratos, aunque más dañinos para tu salud a largo plazo, ya que no cuentan con todos esos nutrientes que te ofrece la madre tierra, hay otra frase muy buena que leí en una pared vandalizada y dice:

 "Ofendemos la tierra y aun así, nos alimenta." 

Los alimentos procesados cobrarán factura a tu cuerpo a largo plazo y ¿Adivina qué? Entre consultas al doctor, hospitales, seguros, etc., te va a salir más caro el caldo que las albondigas.

Espero este artículo te haya despertado algo de curiosidad sobre lo que le estamos haciendo al planeta y como esto le pega a nuestro bolsillo. Cerraré esta parte con una frase muy ad hoc que leí por ahí alguna vez:

"En esta época de consumismo, reparar es un acto de rebeldía"